¿Quiénes somos?
Al comienzo del año 1974, en un lugar del sector La Palmilla, Comuna de Conchalí, Pasaje Fuente Rabia número 4051, comenzó un movimiento cristiano, cuya motivación principal era compartir el Mensaje Divino y proclamar a toda persona, la inminente venida de Nuestro Señor Jesucristo.
Lo que comenzó con unas sencillas reuniones, en la actualidad se ha transformado en un movimiento que ya cuenta con un gran número de creyentes; el movimiento ha crecido a pasos agigantados, teniendo hoy una Iglesia establecida.
El 8 de diciembre de 1979 quedó establecida en su anterior domicilio, Laura León Coloma número 945, teniendo sede en Santiago y Provincias.
Actual situación del mundo
Conociendo la actual situación del mundo, angustiado y sin esperanzas, por el quiebre total de los valores existenciales, el hombre que se manifiesta en violencia, y pecado, llegando a límites increíbles nos hemos hecho la obligación de predicar las verdades de la restauración para esta edad, conformes a las Profecías Bíblicas.
En estos días de desmoronamiento moral y luchas ideológicas a través de todo el globo terrestre, la Palabra Revelada de Dios pura y viva emerge como un gigante sobreponiéndose a todo para traer la única luz a nuestras vidas y la revelación final de Dios para hoy.
Nuestra finalidad y objetivo
Conforme con lo expuesto los comparecientes, acuerdan constituir una organización cristiana que se llamará "Obra Misionera de Restauración", cuya finalidad y objetivo será predicar y difundir el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo y practicar su doctrina, según el orden apostólico establecido en las Sagradas Escrituras, estimular e impulsar entre sus miembros la educación moral y cristiana, excluyendo de nuestro seno toda tendencia política, procurando a través de éstos principios la unificación con todas las Iglesias cristianas, coincidentes con nuestros artículos de fe, siendo su objetivo principal: Reconocer, respaldar, apoyar y enviar hombres de buen testimonio creyentes y llenos del Espíritu Santo y que tengan verdadera pasión por las almas perdidas a todo el territorio nacional y hasta donde el financiamiento económico lo permita y dando credenciales ministeriales.
Actividad que se procurará ejercer en Iglesias, Cárceles, Hospitales y otros recintos de utilidad pública, donde se necesite y sea solicitado el auxilio espiritual y en cualquier lugar público, donde pueda proclamarse la Palabra de Dios en la República de Chile.