Palabras del pastor
A través de los años y en cada experiencia vivida, después de las batallas y las pruebas vencidas, hemos reconocido lo que había en nuestro corazón, "escogencia, llamamiento y predestinación".
Hoy nuestra mirada va dirigida a quienes comienzan este camino, niños, adolescentes y jóvenes, hijos de quienes hoy son creyentes que sostienen con fuerza este evangelio y que ayer fueron niños o jóvenes entre nosotros.
Han visto nuestros ojos la gracia de Dios reflejándose cada día en nuestro vivir al tomar en nuestros brazos a los hijos de nuestros hijos y traerlos ante Dios, es el mismo Dios que guardó de sus padres, el mismo Dios que guardó de nosotros y que tenemos la certeza que guardará de ellos.
A ustedes nueva generación, a ustedes nuevos creyentes, les saludamos con especial amor, sabiendo que difícil es cada día enfrentar este mundo, la corrupción y el pecado, les saludamos deseando que el mismo Dios ha sido con nosotros en estos más de 40 años, sea con ustedes y que seamos juntos quienes alcancemos aquello para lo que fuimos alcanzados: Perfección, adopción, resurrección, transformación, traslación y la cena de los vencedores.
Junto a mi esposa, mi familia y los creyentes que se congregan en nuestro Tabernáculo de Adoración les saludo y comparto con ustedes mi sentir por medio de las palabras del profeta de Dios, William Marrion Branham y mi esperanza es que esta visión tome lugar en cada uno de nosotros.
Saludamos a todos los creyentes en Jesucristo que son parte de su novia. Somos sus hermanos y estamos para servir.
Pastor Pedro Juan Peralta Duarte
1 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
Que anda en sus caminos.
2 Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien.3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
4 He aquí que así será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.5 Bendígate Jehová desde Sion,
Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
6 Y veas a los hijos de tus hijos.
Paz sea sobre Israel.
2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.