Nuestra historia

Fue en diciembre del año 1974 cuando estaba entrando de lleno al ministerio, sólo en obediencia al llamado de mi Dios y Señor, al cual yo estaba rehusando. Con mucho temor, pero decidido, presenté mi renuncia voluntaria a la empresa en la que yo trabajaba para dedicarme por completo al ministerio y vivir por fe en la voz de Dios que me llamó.

En nuestro primer Tabernáculo Elías, en La Palmilla, Santiago de Chile, comenzamos como iglesia y como ministerio. Nuestro amado pastor Hugo Labrín estuvo muchas veces con nosotros ayudándonos en el ministerio por espacio de aproximadamente diez años.

También nuestro amado hermano pastor Óscar Galdona de Venezuela, estuvo dos veces con nosotros, la primera en diciembre de 1975 junto con nuestro amado hermano y siervo del Señor Joseph Coleman de New York, Estados Unidos, cuya inspiración era que "la revelación de los siete sellos era para traer a la novia en una perfecta unidad bajo una atmósfera de amor fraternal" y eso ha sido fundamental para nuestro ministerio manteniéndonos hasta hoy en amor y respeto con nuestras iglesias hermanas.

Fue en estas mismas reuniones que nuestro hermano Galdona profetizo, diciendo: "Hermano Peralta, tienes que construir un tabernáculo más grande porque Dios le va a añadir muchos creyentes".

¡Qué recuerdos!, ¡sí Señor!, estoy acordándome por donde nos has hecho pasar, ¡aleluya!

Así fue nuestro origen en el ministerio, y nos gozamos en saber como Dios cuidó de cada detalle para traernos hasta aquí, mas de cuarenta años después podemos recordar cada uno de los pasos dados en este largo camino recorrido.


Nuestro primer tabernáculo

Después de un tiempo de ser discipulado en el mensaje por los hermanos Tobar (José, Hernán y Pedro) y Jorge Flores, quienes se empeñaron en hacer un buen trabajo, comenzamos luego a trabajar juntos con el Hermano Jorge Flores y Hernán Tobar en la ministración de la palabra teniendo como sede el tabernáculo de reunión en la comuna de Pudahuel en el sector de de Carrascal, actualmente comuna de Cerro Navia, donde fuimos puestos por el pastor anciano Hugo Labrín.

Mas tarde y siguiendo la recomendación del apóstol Pablo de no edificar donde otro ya comenzó, nos fuimos a trabajar a la localidad de La Palmilla donde había una familia de creyentes que donaron una parte de su terreno para habilitar un lugar de reunión. Allí construimos nuestro primer tabernáculo el "Tabernáculo Elías", siendo el hermano Jorge Flores quien dirigió la construcción de éste, en medio de una situación económicamente quebrada a nivel nacional, pasando por muchas pobrezas y realizando un gran esfuerzo para reunir el material para la construcción al punto que algunos hermanos recorrían las calles aledañas recogiendo la gravilla que se junta a la orilla del camino para poder tener con que construir, logramos levantar nuestro primer tabernáculo.

Finalmente nuestro hermano Jorge Flores se dedica de forma definitiva a pastorear en Carrascal y nosotros continuamos nuestra obra ministerial en La Palmilla.

Sin embargo, juntos con el Hermano Jorge Flores, continuamos nuestros programas de trabajo misionero con programas radiales, impresión y distribución de literatura y asistencia personal a los distintos lugares donde éramos requeridos.

Y El Señor añadía cada día a los que eran de ser salvos conforme a su palabra.

Los creyentes comenzaron a llegar de todas partes, respondiendo al llamado y las familias comenzaron a crecer, presentamos y dedicamos bebes al Señor, con fe en nuestros corazones y Dios nos ha permitido ver la recompensa de nuestra fe, estos niños que fueron formados en el mensaje de la hora, hoy son hombres que de una u otra forma apoyan la causa y están presentes en el ministerio.


1978 y 1979, años trascendentales en nuestra historia

Abril de 1978 nuestro pastor visitaría por primera vez a Venezuela para estar junto al hermano Óscar Galdona de Barquisimeto y al año siguiente nos trasladamos al otro lado de la ciudad, y aquí está la historia:

El hermano Óscar Galdona por segunda vez estuvo con nosotros en 1976 acompañado de los hermanos José Antonio Prado y Luis Sequera, y en abril 1978 viajamos a Barquisimeto, Venezuela, en este mismo tiempo el pastor Oscar Galdona viajo a Estados Unidos y nosotros estuvimos predicando en su tabernáculo, el Tabernáculo Ebenezer en una congregación de aproximadamente mil creyentes y además pudimos visitar muchas congregaciones de creyentes en otras ciudades de Venezuela y zonas rurales donde hasta hoy quedan recuerdos en los creyentes que aún permanecen.

En el mismo año 1978 recibimos unos hermanos de Argentina, quienes veían encubiertamente con falsas doctrinas que produjeron un cisma en nuestra naciente iglesia. Pero también por quedarme con la guianza de mi Señor, muchos de nuestros amigos y hermanos y consiervos nacionales nos abandonaron y tuvimos que dejar nuestro primer tabernáculo de reunión al que llamamos Tabernáculo Elías el comuna de La Palmilla.

Pero Dios no nos abandonó ni nos dejó sin tener un lugar donde reunirnos.

Primero: Nuestro Dios colocó un sentir en una hermana quien tenia un sitio que no estaba usando ya que ella vivía junto a su hijo. Fue nuestra amada hermana Irma Flores quien donó este lugar en el sector sur de Santiago en la comuna de La Cisterna, y fue allí que levantamos nuestro lugar de reunión, un lugar de adoración, el "Tabernáculo de Adoración" de La Cisterna, actualmente comuna El Bosque.

Segundo: Una delegación de una iglesia hermana de Buenos Aires, Argentina, encabezada por el pastor Carlos Raimundi en cuyo hombro lloré la gran derrota de perder unos hermanos que dejaron la congregación, no tener donde reunirnos y ningunos de nuestros amigos en Chile estuvo con nosotros. Gracias Señor por este anciano pastor Calos Raimundi, quien hoy está en el Hogar Celestial. Lloramos y nos alegramos es 7, 8 y 9 de diciembre de 1979 a 5 años de iniciarnos en el ministerio.


De los 80 a los 90

Comenzamos la década de los '80 con nuestro cambio de tabernáculo, y muchos eventos comenzaron a suceder, después de una temporada como de sequía se venían lluvias de avivamiento, la iglesia local de Talcahuano nos visita con unos 50 hermanos y mientras el hermano Labrín predicaba Dios nos bendijo con manifestaciones del espíritu, para nosotros un poco extrañas, sin embargo, reconocemos que son parte de las etapas de la vida cristiana, fuimos sacudidos y estimulados en el espíritu, nuevos nacimientos, vidas cambiadas lo que nos introdujo en una etapa distinta de adoración y alabanza, comenzamos a adorar y alabar a Dios ya no sólo con los cantos que aprendíamos de Venezuela ahora venían de también de Puerto Rico, todo esto acompaño o más bien dio inicio a la época de las grandes convenciones.

Diciembre del 83 llega nuestro hermano Juan Chacón con su tema "Condiciones para un avivamiento" luego a comienzos del 84 llega el hermano Jerry Row con su tema, "Tiempos peligrosos" y comenzamos a tener un maravilloso tiempo de compañerismo entre las iglesias hermanas, más tarde vendría por segunda vez el hermano Lebrón de Puerto Rico y así, ya estábamos de lleno en una etapa que nos trajo mucha bendición.

Nuestra congregación se vio muy bendecida en la primera parte de los '80, llegaron muchos creyentes que le dieron un nuevo aire a nuestro compañerismo local, preciosos hermanos que han permanecido fieles a su llamamiento hasta el día de hoy.

De forma muy especial llegó un grupo de hermanos que Dios llamó de entre los Bautistas de donde Dios ha levantado ministros en nuestro medio.

Hicimos también grandes convenciones incluso con pastores nacionales, ministros de los que Dios ha levantado en nuestro país y que hasta hoy se mantienen haciendo la obra que a cada quien Dios les ha encomendado, no podemos olvidar esos buenos tiempos y cada uno de esos preciosos hermanos como son nuestros hermanos Rodolfo Álvarez, Juan Quian, David Mora, José Araya, Mario Quipallán.

Nuestro Tabernáculo de Adoración se había hecho pequeño por lo cual se pensó en hacer una ampliación aún en contra del deseo de nuestro pastor quien en una ocasión se había parado en la parte de atrás del muro y le había pedido a Dios en oración "Señor no quiero tener que agrandar este tabernáculo, quisiera seguir atendiendo sólo a este grupito de creyentes" sin embargo el numero de creyentes aumentó e hicimos nuestra ampliación lo que sin duda terminó siendo también un motivo de gozo y de bendición y Dios nuestro señor seguía trayendo a sus hijos, llegaron preciosos hermanos que abrazaron este mensaje y llenaron nuestro compañerismo con niños y teníamos constantes nacimientos espirituales naturales se podía sentir la vida fluyendo tantos nuevos creyentes, creyentes de calidad que lo son hasta el día de hoy, entre luchas y pruebas se han mantenido fieles, glorificamos a Dios por eso.

Cuando ya nos establecimos en la comuna de La Cisterna, específicamente en Calle Laura León 945, comenzamos a darle forma nuestro compañerismo, más bien Dios lo hizo, nosotros solamente seguimos su inspiración.

Comenzamos a trabajar con las generaciones nuevas, niños y jóvenes, y la alabanza y adoración con música dedicada siempre fue una parte del ministerio, la hermana Irene Rossel, esposa del pastor, le acompañaba en la ejecución de los cantos e himnos con su banjo pero fue al comenzar los años '80 que Dios nos bendijo teniendo nuestro primer órgano, un Yamaha con mueble y sonido incorporado que hacía más bella nuestra adoración y alabanza.


De los 90 al 2000

Entramos a los años 90 con un tabernáculo renovado, más amplio y también entramos a la nueva década con un compañerismo muy abierto muy bendecido, teníamos contacto ya con grandes ministros de Dios que estaban siendo usados poderosamente en distintos lugares del mundo y en sus iglesias locales y comenzamos a recibir esas visitas que nos trajeron también gran bendición y la posibilidad de reunirnos en grandes auditorios para tener un mejor provecho, en aquel tiempo la tecnología no estaba tan adelantada como para hacer transmisiones en vivo y todos querían estar y ser parte de esa bendición.

Nos visitan desde Venezuela nuestro hermano Juan Espinoza con su hijo Juan con quien tuvimos un muy buen tiempo de compañerismo, pero luego vendría nuestro hermano Vin Dayal con toda su potencial de inspiración para sumergirnos en las profundidades de la palabra y luego llevarnos a las alturas de la misma bendita palabra de Dios, sin duda fue un periodo muy hermoso, luego fue el turno para nuestro hermano Edgard Rosco de Sudáfrica quien nos trajo de parte de Dios lluvias de avivamiento en la palabra nos habló del poder que había en "La rueda dentro de la rueda" y fue como un dinamo en el cual nos conectamos a la fuente de voltaje y quedamos energizados por mucho tiempo, definitivamente fueron momentos memorables, hermanos de muchos países cercanos y lejanos nos acompañaron en esas convenciones y juntos crecimos un poco más en la bendita gracia del Señor Jesucristo.

En lo particular nuestro ministerio se fortaleció en el campo misionero y evangelístico pudiendo alcanzar muchos otros lugares con nuestra inspiración misionera, Dios puso en el ministerio local hombres con fuego que bajo la guianza del Espíritu Santo, desestimaron sus intereses personales y se dedicaron a la predicación de este mensaje.

Ya teníamos una nueva generación de creyentes que habían pasado de ser niños a adolescentes y de allí a jóvenes en nuestro medio de entre los cuales también llamó para que fueran útiles al ministerio.

Terminamos la década del 90 de en un ambiente espiritual maravilloso, en el mes de diciembre para nuestro 25 aniversario nos visitaba nuestro hermano Juan Chacón de Tucson Arizona y de parte de Dios nos habló temas tan importantes para nuestra caminata como "El Espíritu Santo y una caminata hacia el rapto" luego fue "El camino de santidad" y fuimos edificados con cada palabra dicha por medio de la locura de la predicación, así nos despedimos del siglo y enfrentamos el nuevo año, el nuevo siglo, el nuevo milenio con la esperanza y la fe que serán los últimos días antes de regresar a casa.